La IV Llum de la Memòria, la ambiciosa exposición de arte sacro restaurado de la provincia que impulsa la Diputación, abrirá sus puertas el próximo lunes, 15 de abril, en la ciudad de Castelló
13 de abril de 2019. La IV Llum de la Memòria, la ambiciosa exposición de arte sacro restaurado de la provincia que impulsa la Diputación, abrirá sus puertas el próximo lunes, 15 de abril, en la ciudad de Castelló. Será en dos sedes, la Iglesia de San Vicente Ferrer, y la Sala San Miguel, consolidando de ese modo el Gobierno Provincial con esta cuarta edición un hito turístico a través de la recuperación del patrimonio histórico de los pueblos y ciudades de la provincia.
Así lo ha asegurado el presidente de la Diputación, Javier Moliner, quien ha explicado que “La Llum de la Memòria es mucho más que una experiencia artística y turística, es un motivo de orgullo para todos los castellonenses y un pretexto magnífico para conocer mejor el legado de nuestros antepasados que nos define como pueblo”.
Esta nueva edición de La Llum de la Memòria volverá a contar con un amplio grupo de obras de gran calidad, con la característica común de haber sido intervenidas y recuperadas por el Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Diputación. “Algunas obras han sido restauradas a lo largo de su historia, otras se han restaurado para la ocasión, pero en todas se hace patente el talento y la profesionalidad del personal que conforma este servicio”, ha señalado el presidente.
Cabe señalar que la exposición permanecerá abierta desde el próximo lunes por la tarde hasta el mes de julio. El horario de apertura en sendas sedes será de lunes a sábado de 11:30 a 13:30 horas por la mañana y de 17:30 a 20:30 horas por la tarde, respetando siempre los horarios de misas y actos religiosos.
Las sedes, dos edificios históricos y emblemáticos
En esta nueva edición de la Llum de la Memòria todo vuelve a sumar significado y atractivo al espectacular recorrido que podrán disfrutar los visitantes a partir del próximo lunes. También sus dos sedes, que como suele ser habitual, se trata de edificios de importancia monumental.
Por una parte, la antigua iglesia de San Miguel de finales del siglo XVII, hoy sala de exposiciones San Miguel de la Fundación Caja Castellón, entidad fuertemente arraigada en la sociedad castellonense. Por otra, la iglesia de San Vicente Ferrer, precioso templo de la primera mitrad del siglo XVII. Ambos aportarán un marco perfecto al selecto contenido artístico que conforma la exposición y que permitirá además al visitante descubrir parte del patrimonio arquitectónico castellonense.