El presidente ha visitado hoy las obras para las que el presupuesto de la institución provincial de 2023 contempla una partida de 881.563 euros
El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, ha visitado hoy las obras de rehabilitación del santuario de Sant Joan de Penyagolosa (Vistabella) donde ha destacado la apuesta “firme y decidida” que ha hecho la institución provincial para recuperar este emblemático edificio que permanece en desuso desde 2018 a causa de un grave problema de degradación.
Martí ha recordado que unas de las prioridades de esta Diputación fue “la rehabilitación del santuario, y así lo estamos haciendo”. En concreto, la Diputación de Castellón ya ha destinado en 2022 un total de 893.460 euros y el presupuesto para 2023 contempla una partida de 881.563 euros.
El presidente ha señalado que este proyecto, además de recuperar un santuario “que guarda una importante parte de nuestra historia”, también es una línea estratégica más para la lucha contra la despoblación, puesto que “permitirá disponer de un moderno complejo en un parque natural como es el de Penyagolosa y que generará actividad turística y económica”.
En la visita también han estado la diputada provincial de Cultura, Ruth Sanz; la consellera de Educación, Cultura y Deporte, Raquel Tamarit; el alcalde de Vistabella, Jordi Alcon; el obispo de la Diócesis de Segorbe-Castelló, Casimiro López; el arquitecto y técnicos de la obra. Además, se ha aprovechado la visita para constituir la comisión técnica de seguimiento de la ejecución de las obras por parte de personal técnico de las tres instituciones implicadas en el proyecto.
Los técnicos han explicado que las primeras actuaciones están consistiendo en la rehabilitación del techo, sustitución de las vigas de madera, el fortalecimiento de los forjados y la adecuación del alcantarillado. Lo que se pretende es que la cubierta esté acabada antes de que lleguen las heladas para poder seguir trabajando en el interior del edificio. Además, han hecho referencia a algunos problemas de termitas que han retrasado un poco el calendario, pero que no afectarían sustancialmente al plazo de las obras.
Las actuaciones se basan a rehabilitar el edificio que se convertirá en albergue de visitantes con servicio de restauración cafetería con capacidad para 70 comensales, y que contará con 11 habitaciones de hospedaje con una capacidad de 46 plazas en habitaciones familiares y más reducidas.
Más datos
El junio de 2021 se firmó un convenio marco entre la Diputación de Castellón, la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte y la Diócesis de Segorbe-Castelló, para llevar conjuntamente las actuaciones necesarias y en el que la Diputación y la conselleria aportaban, a partes iguales, los fondos económicos necesarios, y la diócesis tramitaba y ejecutaba las obras.
El importe total de las obras es de 3,8 millones de euros, que están divididos en varias anualidades. Tanto por parte de la Diputación de Castellón como por parte de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte se ha puesto a disposición para este ejercicio 2022 un total de 893.460 euros en cada caso, para iniciar las primeras fases de las obras. La previsión por parte de la Diócesis de Segorbe-Castelló es que las obras finalicen a mediados de 2024, si las condiciones meteorológicas de la zona lo permiten.
Hay que señalar que con este proyecto se persigue destacar el valor del conjunto monumental y recuperar el hospedaje para dinamizar la atracción de visitantes en un enclave óptimo caracterizado por el valor patrimonial, arqueológico, ecológico y etnológico.
El complejo patrimonial de Sant Joan de Penyagolosa fue declarado BIC y monumento histórico y artístico en 1979, y es uno de los focos de atracción más importantes del interior de las comarcas de Castelló. Este santuario está formado por un conjunto de edificaciones de final del siglo XIV. El núcleo principal data de la segunda mitad del siglo XVI, mientras que la iglesia actual fue edificada en el siglo XVIII. El conjunto patrimonial se encuentra enclavado en el Parque Natural del Penyagolosa y representa un elemento cultural muy arraigado en la tradición valenciana, así como un referente para el excursionismo.