El presidente de la Diputación, en la presentación de una guía y un vídeo sobre este conjunto monástico, defiende el patrimonio artístico y cultural “como gran aliado de los pueblos de interior»
El presidente de la Diputación, José Martí, ha asistido en el Museo de Bellas Artes de Castellón a la presentación de una guía y un audiovisual sobre la Cartuja de Valldecrist en Altura, promovidos por la Asociación Cultural Cartuja de Valldecrist y editados por la Generalitat Valenciana. Con estos documentos se pretende informar sobre el origen del conjunto monástico, su contenido, sus épocas de esplendor y las fases de exclaustración, saqueo y destrucción de buena parte de la estructura con la que se puso fin en el siglo XIX a varias centurias de próspera existencia. En al acto ha coincidido con el director territorial de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte en Castellón, Alfred Remolar; la diputada provincial de Cultura, Ruth Sanz; la alcaldesa de Altura, Rocío Ibáñez, y representantes de la Asociación Cultural Cartuja de Valldecrist.
La guía, que se puede adquirir en el Ayuntamiento de Altura, en la oficina de turismo de la localidad o solicitándola a la Asociación Cultural Cartuja de Valldecrist, resulta de gran utilidad para que las personas que visiten el lugar puedan recorrerlo de forma autónoma. Es muy fácil de manejar, cuenta con gran profusión de imágenes y una redacción ágil y sencilla. El vídeo no se ha estrenado todavía.
El presidente Martí considera que la guía y el vídeo suponen «todo un acierto» porque «tenemos la obligación de poner en valor nuestro interior, una tarea en la que contamos con la alianza de nuestro patrimonio cultural». Según ha dicho, «la Cartuja de Valldecrist es un gran aliado de Altura y del Alto Palancia, una de las joyas con las que contamos en la provincia de Castellón, un reclamo para atraer visitantes a la comarca, que de paso se quedarán a comer y consumirán en los comercios locales».
En idénticos términos se ha manifestado el director territorial, Alfred Remolar, quien ha destacado que el audiovisual presentado «invita a realizar un viaje cultural a finales del siglo XVIII o principios del XIX, cuando el conjunto arquitectónico todavía permanecía intacto».
La construcción de la Cartuja de Valldecrist comenzó en 1386 con Pedro IV ‘El ceremonioso’ de Aragón, que atendió la petición de su hijo, el infante Martín el humano. El final se produjo en el siglo XIX con una serie de episodios como la ocupación francesa o la desamortización de Mendizábal.
Comenzó así una larga fase de oscuridad, expolio, saqueo y abandono que la Asociación Cultural Cartuja de Valldecrist pretende revertir con la complicidad de la Diputación, la Generalitat y el Ayuntamiento.
Los representantes de la Asociación Cultural han explicado que durante muchos años las vecinas y los vecinos de Altura vivieron de espaldas a la Cartuja porque todavía permanecía en la memoria colectiva de la población que los monjes durante siglos actuaron como señores feudales de la comarca.
La Asociación Cultural nació en 2003 y tiene entre sus objetivos la elaboración de un calendario de visitas guiadas, la dinamización del complejo y el desarrollo de un modelo participativo de reconstrucción.